Aur, Aur... Desperta Ferro

Buenas a todos los lectores, hoy vengo a hablaros de una fuerza de combate famosa en el mediterráneo, estos son los Almogávares.

La palabra almogávar proviene un vocablo árabe, como tantas otras palabras en castellano, al-mugāwir  que se traduciría como “El que provoca algaradas”, en referencia a las incursiones que realizaban en los territorios moros de la península.

Propuesta de escudo para las Compañías Almogávares.
Terciado en palo, en oro y gules.
Palo central cargado de un coltell de plata con empuñadura en sable.

Los Almogávares eran una fuerza de mercenarios, normalmente Aragoneses, Valencianos y Catalanes, de combate a pie con armas  ligeras y especializada en la escaramuza, pero con capacidad para el combate abierto. Estas tropas iban armadas con un  buen coltell, una buena lanza y dos dardos y equipados con una armadura, si se le puede llamar así, que constaba de un casco de cuero ó hierro, una camisola, en ocasiones una pechera de cuero, unas calzas  y unas abarcas de cuero.

Representación del equipamiento de un almogávar.

Cuando los Almogáraves entraban en combate realizaban un “rito” muy característico, así como seria famoso el “Santiago y Cierra España” de los tercios, ellos gritaban “Aur, Aur… Desperta Ferro” (Escucha, Escucha.. despierta al hierro) mientras golpeaban con una piedra de sílex su cuchillos y espadas. Este grito, según crónicas de la época, sumado a su aspecto rudo y montañés, influía autentico temor a los enemigos, normalmente mejor equipados y mas numerosos.

Emblema de la Corona de Aragon
En oro, cuatro palos de gules.

Estas unidades estuvieron presentes en los ejércitos de la península ibérica,  solo en los Reynos Cristianos, pero desatacaron en la Corona de Aragón. Estas tropas fueron las encargadas de la expansión mediterránea de la Corona de Aragón. Entre otros hitos destacan Las Vísperas Sicilianas, y la Expedición a Anatolia, dirigida por Roger de Flor, en apoyo al Emperador de Bizancio.

Don Roger de Flor, Caudillo de los Almogáraves.

Escudo de Roger de Flor.
De plata una flor de lis en gules.

Durante las Expedición de Anatolia obtuvieron grandes éxitos en su lucha, tomando a los Turcos las ciudades de Filadelfia, Magnesia y Éfeso. El hijo del emperador de Bizancio, temiendo que esta fuerza de mercenarios les arrebatara el gobierno del imperio, celebro una fiesta en honor a Roger de Flor. Concluida las celebraciones un grupo de Alanos, pagados por el hijo del emperador, lo matan, a el y a toda su guardia, con la intención de que el resto de Almogávares, desmoralizados y sin su general, decidan disolver la compañía. Esto no salió bien y empezó la llamada "Venganza Almogávar" donde arrasaron pueblos y persiguieron a los Alanos, matando a todos menos a las mujeres, el emperador alarmado manda una ejercito contra ellos, los Almogáraves los derrotan y matan a veintiséis mil bizantinos.

Almogáraves entrando en Constantinopla.

Terminada su venganza son contratados por el Señor de Atenas, para luchar contra los bizantinos, una vez realizado el trabajo, este no les da el pago por sus servicios y deciden alzarse contra el Barón Franco y, tras derrotarlo, toman Atenas y Neopatria en nombre de la Corona de Aragón, ocupación que duraría desde el 1311 al 1391.

Expansión Aragonesa por el Mare Nostrum.

Como me pasó con el Barón Rojo, también hay un grupo de Rocanrol español (Folk metal), para ser más exactos aragonés, que si bien no tiene el nombre de estos peculiares mercenarios, si cantan canciones que evocan a esta época, este grupo se llama Lurte (Alud o avalancha en aragonés) dejo aquí un par de estrofas de una de las canciones que mas me gustan de este grupo. La canción se llama Cantata Inolvidable

Rondaba con trece años
Y era un humilde pastor
Yendo al monte mayor
Con un mástil mis rebaños
Cuando un hombre con redaños
Un almogávar guerrero
Me prometió mil dineros
Si embarcaba en su tartana
A la guerra siciliana
Y allí blandía mi acero

Y así aprendí aquella canción

Cubierto con pobre cuero
Y con un coltell armado
De avanzadilla mandado
Al grito ¡Dispierta Fierro!

Tan distinto al de un cencerro
Era el ruido del metal
Que servían de coral
Los gemidos de agonía
Cuando el contrario moría
Resonando en mi tozal